Se presenta el libro de Raimundo Rosales, La palabra también, edición al cuidado de Matías Mauricio y prólogo del gran Horacio Ferrer. Los invitamos a compartir un brindis y luego de la presentación, que estará a cargo de la poeta Bibi Albert, al show de tango en el que participarán Hernán Genovese, María Estela Monti con Nicolás Guerschberg y Jacqueline Sigaut con Franco Polimeni. Como broche de oro actuará el maestro Raúl Garello quien estrenará el tango "Qué has hecho de tu vida" (Garello/Rosales) interpretado por Esteban Riera. Para esta ocasión Garello utilizará el bandoneón que perteneciera a Aníbal Troilo y que el mismo Pichuco le entregó poco antes de morir. Editorial Milena Caserola - Colección "Mandrágora porteña" |
"La palabra también" de Raimundo Rosales
El árbol de la muralla / Jack Fuchs x Tomas Ligpot x Eva Puente
En la 1º Semana de Documental Argentino se presentó el documental "El árbol y la muralla", de Tomas Ligpot quien con su productora Duermevela co-editaron junto a la Fundación CEP, )el asunto( y milena caserola un libro con el mismo nombre del filme, escrito por Eva Puente. Ambos realizadores cuentan lo que no se puede contar contado por Jack Fuchs, un sobreviviente de los campos de concentración nazis.
Estos jerarcas Nazis guardan celosamente la historia entre los costurones de cirugías para cambiar sus rostros.
Eran sus rostros, me pregunto, o eran los rostros que tomaron prestados al horror de lo más monstruoso de la esencia humana, rostros que han vuelto a las sombras, porque detrás había un mundo que no quería ver. Deliberadamente exponenciales de la ausencia de instinto gregario que no poseemos.
Ya lo ha dicho otro judío, S. Freud, no hay instinto gregario, sólo las máscaras sociales nos protegen del canibalismo natural del hombre respecto al hombre.
Somos el Hombre de "CUPOL", de JORGE LUIS FERNANDEZ
El Viernes 20 de abril de 2012 a las 20:00H
en La Libre, Bolívar 646.
Contaremos con la presencia del autor, del vino
y de la cocina de Poroto
PRESENTADORES: Fabián Casas, Damián “Colo” Damore
y Guillermo Ueno
Toda ciudad esconde pequeños círculos de gente que se reúne para practicar un deporte, un culto o simplemente para hablar, pasar el tiempo. Hace poco me enteré de un grupo de chicas que se juntan porque son fans de la Mujer Maravilla. Quien escribe estas líneas forma parte de un reducido grupo de seguidores de Jorge Luis Fernández. Jorgito. El hombre que escribe en inglés diez veces mejor que Borges. El difusor de Pixies y de tantas otras bandas laterales, casi invisibles. Y quien ahora acaba de drenar, después de un largo trabajo, Cupol, su novela extravagante, diferente, mística. Una novela de ciencia ficción siempre que entendamos a la ciencia ficción como algo que sucede en el pasado. Un pasado inquietante, difícil de atrapar, escrito por un maestro de la desaparición.
Fabián Casas
CUPOL es un relato que se atraviesa como un ensueño hechizante, una mezcla de realidades paralelas en donde todo está poco claro y Orquiard, el personaje principal, irá sumergiéndose, nublando la imagen de lo real para encontrar el sentido de su vida.
Se irá configurando así una historia de otros mundos, que extrañamente cruzan y delinean en el horizonte la figura de “alguien de edad indefinida y tez morena, cara inescrutable, ojos azules y fríos, mirada penetrante, que viste guayabera y un sombrero de alas anchas estilo mexicano”.
CUPOL es, además, una historia personal que invita a recorrer el pasado reciente de nuestro país de una manera absolutamente novedosa. Es un ejemplo del ejercicio de la memoria creativamente activa. Otros mundos a veces son necesarios para dar cuenta de éste y del desgarro del que, por suerte, surgen historias como las que ofrece con humildad Jorge Luis Fernández.
Sofía Balbuena (editora)
ARIEL PRAT PRESENTA SU "CUIRIOSIDAD Y AZAR"
Juglar, trashumante. Ciruja, cebollita, carrito parlante por las calles del alma más alma. Sabandija, dicen en el tablón de los borrachos los barras más barras y entrañables. Resumiendo, una mezcla de negro más negro y el negro más negro, el negro por negro, a veces da blanco, blanco como el olor inolvidable de los tilos iluminados de
Sushi y distintos Palermos crecían por entonces en “mi Buenos Aires queridooo”.
Prat es de Villa Soldati, bien criado en Villa Urquiza y a comienzos del milenio, nada menos, entró a ir y venir de Europa, hasta que frenó en el Teruel español de los amantes, en España; curiosa madre patria. Frenar es en este prólogo -porque esto es un prólogo, che- una manera de decir, porqué en España el Negro siguió siendo negro batiendo el parche y haciéndole el aguante a tanto trasplante. Rima.
Claro que el Negro canta, todos lo saben, y que también escribe. Claro y obvio también es que el susodicho escribe como canta y canta como escribe. Con toda la voz, con todo el sentimiento y la elegancia que le vino. Un don, sin duda. Canta con premeditación y alevosía y levanta el trapo en cualquier territorio; hablando de batallas, vanguardias y tambores. Pero esto es un libro, nada más que un libro; el primero del Negro Prat. Un libro libre y claro.
Atado a si mismo, cuidadoso en la forma, imperturbable en el fondo, rolinga de ultramar en el modo de andar viendo el dolor y relatarlo. Confiesa en el poema “Terminillo”: “En algún portal/ De Terminillo, / Rincón tan luminoso. /Cualquier casa/Es mi casa,/ Y soy tranquilo,/El pibe sabedor”. Antes y después dice más cosas para temblar o entender por un buen rato, pero hasta aquí está bien.
Muchachada de a bordo, pasen y lean. A mí, el que suscribe, leerlo de una me hizo llorar y emocionar de verso en verso, pero a mí, como al Negro, me gustan los versos; con el agravante de mi parte de quererlo tanto, al Negro, claro. Sepa usted disculparlo.